La vida me ha hecho parte de grandes compañías en mi vida laboral, pero Aleluya ¡Dios mio! es una bendición tremenda que llevo tatuada en el corazón
La vida me ha hecho parte de grandes compañías en mi vida laboral, pero Aleluya ¡Dios mio! es una bendición tremenda que llevo tatuada en el corazón